La temperatura corporal es uno de los signos vitales básicos. El cuerpo humano necesita mantener una temperatura corporal constante para un metabolismo normal. El cuerpo mantiene un equilibrio dinámico entre la producción y la disipación de calor mediante el sistema termorregulador, para mantener la temperatura central entre 37,0 °C y 4 °C. Sin embargo, durante el periodo perioperatorio, la regulación de la temperatura corporal se ve inhibida por los anestésicos y el paciente se expone a un ambiente frío durante un tiempo prolongado. Esto conlleva una disminución de la termorregulación y el paciente entra en un estado de baja temperatura, es decir, una temperatura central inferior a 35 °C, lo que se conoce como hipotermia.
La hipotermia leve se presenta en el 50% al 70% de los pacientes durante la cirugía. En pacientes con enfermedades graves o mala condición física, la hipotermia accidental durante el periodo perioperatorio puede causar daños serios. Por lo tanto, la hipotermia es una complicación frecuente durante la cirugía. Los estudios han demostrado que la tasa de mortalidad de los pacientes con hipotermia es mayor que la de aquellos con temperatura corporal normal, especialmente en quienes sufren traumatismos graves. En un estudio realizado en la UCI, el 24% de los pacientes falleció por hipotermia durante las primeras dos horas, mientras que la tasa de mortalidad de los pacientes con temperatura corporal normal en las mismas condiciones fue del 4%. La hipotermia también puede provocar una disminución de la coagulación sanguínea, una recuperación tardía de la anestesia y un aumento de las tasas de infección de la herida.
La hipotermia puede tener diversos efectos adversos en el organismo, por lo que es fundamental mantener una temperatura corporal normal durante la intervención. Mantener la temperatura corporal normal del paciente durante la cirugía reduce la pérdida de sangre y la necesidad de transfusiones, lo que favorece la recuperación posoperatoria. Durante el proceso quirúrgico, es imprescindible mantener la temperatura corporal del paciente por encima de los 36 °C.
Por lo tanto, durante la intervención, es necesario monitorizar exhaustivamente la temperatura corporal del paciente para mejorar su seguridad y reducir las complicaciones postoperatorias y la mortalidad. Durante el periodo perioperatorio, la hipotermia debe alertar al personal médico. Para satisfacer las necesidades de seguridad del paciente, eficiencia y bajo coste durante el periodo perioperatorio, la gama de productos para la gestión de la temperatura corporal de MedLinket incluye una sonda de temperatura desechable. Esta sonda permite monitorizar eficazmente los cambios en la temperatura corporal del paciente durante la intervención, de modo que el personal médico pueda aplicar las medidas de aislamiento térmico necesarias de forma oportuna.
sondas de temperatura desechables
sondas desechables de temperatura de la superficie de la piel
Sondas desechables de temperatura rectal/esofágica
Ventajas del producto
1. Uso en un solo paciente, sin riesgo de infección cruzada;
2. Utilizando un termistor de alta precisión, la exactitud es de hasta 0,1;
3. Con una variedad de cables adaptadores, compatible con varios monitores convencionales;
4. Una buena protección de aislamiento previene el riesgo de descarga eléctrica y es más segura; evita que el líquido fluya hacia la conexión para garantizar la lectura correcta;
5. La espuma viscosa que ha superado la evaluación de biocompatibilidad permite fijar la posición de medición de temperatura, es cómoda de llevar y no irrita la piel; además, la cinta reflectante de espuma aísla eficazmente la temperatura ambiente y la radiación lumínica (tipo para la superficie de la piel).
6. La carcasa de PVC médico azul es lisa e impermeable; la superficie redondeada y lisa de la vaina permite una inserción y extracción no traumáticas. (Sondas de temperatura para recto/esófago)
Fecha de publicación: 9 de septiembre de 2021

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