Según informes de medios estadounidenses, el 22 de diciembre la cepa Omicron se había propagado a los 50 estados de EE. UU. y a Washington D. C.

Además de Estados Unidos, en algunos países europeos el número de nuevos casos confirmados en un solo día sigue aumentando vertiginosamente. Según datos publicados por el Ministerio de Salud francés el 25 de diciembre, el número de nuevos casos confirmados en el país superó los 100 000 por primera vez en las últimas 24 horas, alcanzando los 104 611, un nuevo máximo desde el inicio del brote.

Este virus mutante también ha aparecido en China. Según la Red Juvenil China, hasta el 24 de diciembre se habían detectado al menos cuatro casos confirmados. El primer caso en China se encontró en Tianjin; se trata de un empleado de control de acceso a la zona.

Crédito de la imagen: Organización Mundial de la Salud

A medida que el virus Omicron se propaga por el mundo, la Organización Mundial de la Salud insta a los países a tomar medidas para fortalecer la prevención y el control de la epidemia. Entre estas medidas se incluye el fortalecimiento de la vigilancia y la secuenciación para comprender mejor la mutación del virus en circulación. La saturación de oxígeno (SpO₂), la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal son los cinco indicadores de salud más importantes. En el contexto de una epidemia global, el monitoreo de la SpO₂ y la temperatura corporal cobra especial relevancia.

El “Plan de Tratamiento y Diagnóstico de la Neumonía por el Nuevo Coronavirus”, emitido conjuntamente por la Oficina General de la Comisión Nacional de Salud y la Oficina de la Administración Estatal de Medicina Tradicional China, muestra que en estado de reposo, cuando la saturación de oxígeno del adulto es inferior al 93% (en personas sanas, la saturación de oxígeno es de aproximadamente el 98%), se considera grave y requiere tratamiento de respiración asistida.

La caída repentina de la SpO₂ se ha convertido en un indicador clave para el seguimiento y la predicción de la enfermedad. Algunos expertos creen que la medición regular de la SpO₂ en el hogar puede ayudar a confirmar inicialmente la infección por COVID-19. Con el fortalecimiento de las medidas de prevención y control de la epidemia, muchos centros de aislamiento han comenzado a utilizar oxímetros de dedo para realizar estudios preliminares sobre la infección viral.

Con el envejecimiento de la población, ha aumentado la concienciación sobre el cuidado de la salud, y muchos adultos mayores prestan mayor atención a su salud. Utilice un oxímetro de pulso doméstico para controlar su estado físico después de hacer ejercicio.

El oxímetro de pulso y termómetro desarrollado por MedLinket ofrece alta precisión, incluso con niveles bajos de SpO₂. Su eficacia ha sido comprobada clínicamente en un hospital acreditado. De tamaño reducido, bajo consumo energético, fácil de usar y con conexión Bluetooth, permite la monitorización remota de signos vitales en hoteles aislados.

Además de la medición de SpO₂ mediante pinza digital, se puede optar por un sensor de SpO₂ multifunción en Y. Al conectarlo al oxímetro de pulso, permite realizar mediciones puntuales rápidas, lo que facilita el cribado durante epidemias. Su uso es aplicable a una amplia gama de grupos, incluyendo adultos, niños, lactantes y neonatos; y permite la medición en diversos puntos, como las orejas en adultos, los dedos índices de adultos y niños, los dedos de los pies en lactantes y las palmas de las manos o plantas de los pies en neonatos.

Evaluación extranjera:

Los oxímetros de pulso y termómetros de MedLinket gozan de gran aceptación en el mercado internacional. Tras adquirir nuestros equipos, algunos clientes han manifestado la alta precisión de las mediciones, que concuerdan con la SpO₂ medida por el personal de enfermería. MedLinket lleva 20 años dedicada al sector médico. Este oxímetro de pulso y termómetro de alta precisión cuenta con todas las certificaciones y ofrece una excelente relación calidad-precio. ¡Consúltenos!